Si bien es cierto que defiendo la normalidad del póker online siempre, no es menos cierto que en ocasiones mi cerebro deje de ser racional y pase a ser completamente emocional.
Ya hace algunos días que juego a este juego de “azar” llamado póker en su modalidad de Texas Holdem y claro, con el paso de los días vas viendo un poco de todo, pero llega un momento en el que las cosas que ves, dejan de parecerte reales, pero no, están pasando, todas y cada una de ellas y además, te esta pasando a ti.
Hoy me propuse comenzar a probar un poco los sits de 45 Jugadores y lo cierto es que me han gustado mucho, pero claro, cuando vas viendo lo que ocurre mano tras mano, pues sufres el póker como las hemorroides, en silencio, pero cangándote en todo lo cagable.
Afortunadamente no padezco el mal del “tilt”, es mal que te hace romper el ratón y poner a prueba el cariño de tu mujer, pero debo reconocer que llevo algunos días bastante cabreado y por consiguiente, estrechando mi rango y por lo tanto, recibiendo los peores badbeats de mucho tiempo.
Como ejemplo sencillo y visual, esta imagen:
Hablamos de 11 manos, pero son 11 manos que cambian el curso de un día entero de juego y claro, el largo plazo debe compensar, pero, ¿Como nos recompensa el lago plazo?. Pues el largo plazo nos compensa con porcentajes, pero no con las fichas y mucho menos con el dinero que deberíamos haber ganado.
El penúltimo KK de la imagen, corresponde a un sit de 45 jugadores en el que pasar de tener 4099 a mas de 9000 implica el poder robar mas ciegas a tus oponentes y además, precisamente en ese torneo, dos manos antes, fui all in contra un semishort con AKo que me lo paga con ATo y también lo pierdo pasando a quedar en dos manos 70/30 favorables de Chip Leader a Burbuja.¿Como puede la varianza devolver esta deuda? La respuesta es simple, no lo devuelve jamás. ¿Como evitar entonces la varianza? Si encuentras la respuesta, por favor, déjame un mensaje el blog que estoy dispuesto a pagar por una respuesta coherente.
