Cuando la suerte te da la espalda…

Cualquier persona normal, si le hablas de póker, la primera imagen es la diosa fortuna abrazada a un tipo al que le ha tocado la lotería, pero cualquiera que se dedique a jugar a póker, sabe que esto es así en pequeña escala y que si hace una misma acción una cantidad suficiente de veces, es consciente de que al final, todo se reduce a un numero, a una estadística, a una expectativa de valor positiva o negativa.

Con el tiempo, cada persona acepta de mejor o peor grado los días en que la diosa fortuna te da la espalda y no eres capaz de ingresar dinero en tu banca, solo puedes ver como va saliendo lentamente, como si te desangraras y no pudieras hacer nada por evitarlo.

Yo me dedico a jugar torneos en los que los movimientos mas normales son envidarse o retirarse, lo que dicho en el argot “pokeristico”, push or fold, por lo tanto, completamente expuesto a que el contrario que se envide contra mi, me haga lo que se conoce como Bad-Beat, o escrito en castellano antiguo, que te joda una mano mejor.

Para saber si nuestro juego esta siendo optimo, existen herramientas que nos permiten saber si una jugada concreta es correcta o no y además, con los programas de recogida de datos de las mesas, podremos saber, aunque no de manera exacta, una aproximación sobre nuestro juego del como vamos y el “como deberíamos ir”.

Este dato, expresado como “EV”, nos indica las tendencias de nuestro juego y por la experiencia que voy teniendo, normalmente, la línea del “EV” suele ir por encima de la de los beneficios, de hecho, cuando va por debajo, suele indicar un aumento de nuestra fortuna, es decir, no hemos recibido ni un solo “Bad-Beat”, lo cual hace que, a corto plazo, vamos a sufrir una serie de perdidas casi de manera matemática, aunque eso solo lo sabe la diosa fortuna, pero suele ser así.

Por esto y porque el póker es un juego que se mide en millones de manos, debemos cuidar nuestra banca, porque días como el que hoy he sufrido, me los puedo permitir porque juego dentro de banca, aunque me gustaría disfrutar 2 días seguidos del beneplácito de la diosa fortuna, pero debe ser que me quieren mucho.